sábado, 15 de junio de 2013

Lo han conseguido

La lucha empezó por defender una parque en Estambul (Turquía) de la depredación urbanística del cemento que no entiende de verde si no es para dar un valor añadido a su urbanización privada... Esos césped que parecen artificiales en los que nunca hay nadie pero que relajan la vista de los privilegiados que pueden habitar esas nuevas casas, construídas hacia dentro y sin mezclarse con otros seres humanos menos afortunandos...
Un parque es todo lo contrario. Seguramente no tendrá césped para pisar sino tierra polvorienta, a veces barro. Pero estará lleno de árboles, lleno de pájaros y, con suerte, hasta alguna ardilla. Las niñas y niños de cualquier clase se pelearán por el columpio. Las madres compartirán banco con el vagabundo. El viejo mirará desde un banco mas alejado del bullicio de los juegos infantiles, al sol y, apoyado en su bastón las manos reflexionará sobre lo rápido que se le ha pasado todo. Una parada recoge un periódico olvidado para mantener la esperanza de que hoy la sección de ofertas de trabajo tenga algo para ella reservado. Un padre elude la tonta prohibición de jugar a la pelota y da una patadas con su hijo de 7 años. Una pareja se aleja hacia el final del paseo cogidos de la mano. Ella mira los helados con deseo y paran a comprar un cucurucho de chocolate para ella y limón para él.
Todo parece regirse por una normas de convivencia antiguas que todos respetan. Hasta los últimos en incorporarse a esta fauna de parque: los que acarrean su portátil para aprovechar la conesión wiifi de la biblioteca de verano del parque.
Un paseo PUBLICO me parece un lugar único para mil pequeñas actividades gratuitas y tan necesarias para el ser humano que, todos, deberíamos llevar dentro. Vamos al parque es una de mis frases preferidas durante décadas, por distintas razones, pero todas derriban hacia un rincón con árboles.
Lo han conseguido: el parque seguirá allí. Y esperemos que esta lucha por defender lo de todos no se acabe con este éxito. Yo estoy con vosotras: gentes de Estambul luchadoras por el verde.
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