Tesoros encerrados, dejados poco a poco pudrirse en el árbol del perro del hortelano

Esta gran joya del patrimonio jaqués pertenece a la iglesia... como otras muchas.

Antes era un colegio.

Y aun antes un seminario (cuando "dios" les hacía caso y enviaba vocaciones entre los jóvenes analfabetos pero no por ello tontos... De hecho, elegían los más listos para hablar con su familia y "aconsejarles" que el chico siguiera la "vocación" de la Santa Madre Iglesia y se ordenara sacerdote... luego ya pensarían donde les encajaba mejor en su tablero particular de intereses: en un pueblo apartado del mundo mundial pero en el que el cacique exigía que viniera un cura que pusiera a cada cual en su lugar. Ese era, sin lugar a dudas, el cura con poder casi absoluto sobre las pobres vidas de esa gente, o de ayudante del obispo, un chico siempre bien parecido, por supuesto, o ese tan pillo que siempre nos logra dar la vuelta a los argumentos, no iría bien en nuestras labores diplomáticas en el Baticano...) Me estoy refiriendo a los tiempos de la dictadura... claro. Hoy tienen que echar mano de las "vocaciones" de paises en vías de desarrollo.

Pues el seminario se cae a pedazos ante la falta de mantenimiento. Un hotel de lujo quieren hacer ¡OTRO! Que poco cumplir la labor social que anuncian que hace la iglesia y destinarlo a comedor social, residencia para sin techos, transeúntes, peregrinos del Camino de Santiago... eso no, claro. Con la Iglesia hemos topado, Sancho...

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