Nuestros pies cansados no tienen derecho a quedarse parados.
Habiendo tanto que luchar...
Teniendo tanto de lo que indignarse...
Nuestros pies cansados descansan y es lo mejor del día
No se han cansado de trabajar como tantos seres humanos con los que compartimos planeta
No se han cansado por protestar por el trabajo que niñ@s están obligados ha hacer y sacarles tarjeta roja
No se cansan de despertarse temprano para teclear una petición nueva para defender los derechos humanos
No, nuestros pies están cansados por el "ocio" Menos mal que cada miembro de esta familia sabe compensar tanto hedonismo con algo de estoicismo.
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Alba estuvo en la carrera solidaria para acabar con el trabajo infantil en Zaragoza el domingo.
Luna reivindicó la circulación de bicis en la ciudad en la cicloturista del sábado en Jaca.
Dani asistió al comité de CHA también en Zaragoza pero esta vez, el sábado.
Y yo, como es habitual en mí, me dediqué a no hacer nada que es mi especialidad favorita.
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