Tantos días
abriendo la ventana
y solo mirando hacia abajo
que me había olvidado
de vosotras
mágicas luces
de la noche
despejada
Y solo teníaque hacer algo tan sencillo
y a la vez tan complicado
como
mirar
hacía
arriba.
***
Es mágico el ánimo
pues no se sabe
de donde sale
pero yo quiero conservar
el que tengo
esta bendita
noche
(noche estrellada sin fugaces)
***
4 comentarios:
excelente esa reflesion amigo, esta bastante chevere como dicen en mi pais...
Gracias, amigo
Cada vez que lea una entrada tuya triste, recurriré a esta y te recordaré que solo tienes que mirar hacia las luces. Entonces... ¿Sonreirás? :)
Cuantos recuerdos me trae tu breve reflexión.
El último minuto de todos los días que compartí con Helena, era un minuto para élla, su cigarrillo y sus estrellas.
Todos y cada uno de los días, fuera en Jaca o en EE.UU.
Una soledad compartida con el Universo.
Un abrazo
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