viernes, 25 de julio de 2014

Esperando florecer

 
Esperando que florezca la siempreviva que cogí en un pueblo abandonado, Paternoy, hace tantos años que ni mis hijas existían... mientras escucho Extremoduro y compruebo lo mala que soy en mis propósitos. Hasta en los que me comprometo con vosotros. Lo siento.
Esta siempreviva solo florecerá una vez en la vida y luego morirá. Ha elegido este año para hacerlo. Yo he elegido este año para cuidarme a mi misma que, por lo visto, me hace falta...
Antes, la siempreviva ha dado innumerables hijos que mi hija pequeña, Luna, y yo nos empeñábamos en plantar en unos jardines municipales olvidados, en los que solo hay un cedro en cada palterre  y la flora auntóctona que quiere hacer (entre ellas violetas y alguna orquídea...) Pero las siemprevivas que agarraban enseguida a los días desaparecían...
No entiendo a la gente que coge de todos para llevárselo para solo él. ¿No puede disfrutar igual de verlo en un jardín que en su maceta...? 
Cada día espero que florezca mi siempreviva aunque su muerte. Su vida habrá valido la pena...
Y espero florecer yo también, aunque quizá todavía no ha llegado el momento.
Os iré informando...
Pero no prometo nada.
***

1 comentario:

Rodolfo dijo...

Qué bueno! saber que tu estás siempre viva!