Relación Madre-hija

Algunas chicas de quedan colgadas de sus madres. Literalmente colgadas, enganchadas a su brazo del que nunca se sueltan, ni al llegar a la edad adulta. Se suelen volver clones de sus madres. Acaban vistiendo igual, peinándose igual y aparentando mucha mas edad de la que en realidad tienen.
Alguna vez intento hablar con alguna de estas chicas. Separarlas momentáneamente de su "superpropectora" madre a través de una conversación en la que su madre no pueda participar o incluso en la que le lleve la contraria. Pero ellas bajan la cabeza con una risita infantil y no se atreven a opinar mas allá de lo que le gustaría a su "buena" mamá oír. Y así, una vez fallecida la madre, por ley de vida, suelen ser personas totalmente incapaces de tomar las riendas de su vida. Me gustaría saber que pensamientos pasan por su cabeza. Me pregunto si yo podría haber llegado a ser una de ellas. Seguro que sí, nadie sabe lo que habríamos hecho si nos toca otras condiciones de vida, otras oportunidades...
Al final de mi frustrado intento veo como la madre le susurra algo a su hija mirándome con reproche. Y me imagino que le dirá algo como:
-¿Qué quería esa? Seguro que nada bueno...
No os creáis que son gente inculta, ni tonta, solo son gente enganchada a una relación que, en la adolescencia, debió cortar amarras. Por eso soy tan partidaria de la rebeldía juvenil. Me preocupan más estos buenos hijos que nunca han dado un disgusto a papá y a mamá, los que, aparentemente hacen todo cuanto se les dice, que los que se dejan llevar de vez en cuando por la pasión de las hormonas adolescentes...
Pero seguro que cuando me toque a mí, como madre, no opinaré lo mismo... ya veremos.


Yo que siempre me he movido con dificultad en el pantanoso terreno de las relaciones sociales me gusta imaginar un mundo en que la comunicación es mas fluida, sincera y enriquecedora para tod@s