La paciencia necesaria para no ponerse nerviosa cuando la caja de detergente se abre por debajo (bien llena, como manda la ley de Murphie) es comparable a tomar una decisión de alto mando en una guerra...
No, ya se que no. Que no hay vidas en juego. Que las mujeres nos preocupamos por cosas insignificantes...
Pero empiezo a estar harta de esta división absurda de la sociedad en hombres por un lado y mujeres por otro. Desperdiciando talentos. En una lucha por el poder que nos perjudica a tod@s.
Y las mujeres imitando lo malo del otro lado, criticando a los hombres como ellos han hecho, en el pasado, con nosotras, poniendo barreras, renegando de lo femenino, de nosotras mismas y nuestros sentimientos, nuestra ternura...
No se, solo tenía ganas de desahogarme un poco.



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