Parece ser que la letra me ha cambiado un poquito desde mis tiempos infantiles. Me hace gracia ahora, cuando me dicen que bonita letra tengo y recuerdo las veces que oí en el colegio lo de mala letra... Para el que no vea lo que está escrito, a un lápiz ya medio borrado, diré que es el mismo escrito que compartí el 29 de septiembre. No se que edad tenía exactamente pero era un niña seguro... después de dejar de serlo (físicamente a los 11 años) mis escritos se volvieron mucho más negros... pero eso es otra historia.
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3 comentarios:
Cuando somos pequeños la inocencia que nos invade es la que se encarga de hacer blancos nuestros escritos, de llenarlos de pureza y sentimientos, pero cuando dejamos de ser pequeños los escritos no pasan a ser negros ni oscuros porque la niña que algun dia fuimos la seguimos teniendo, tan solo tenemos que buscarla...ya verás como sigue contigo!
La letra también va cambiando...nosotros estamos en cambio contínuo y por ello todo lo que nos pertenece también!
Miles de besitos dulce niña!
La sabiduría no tiene color amparito. Tus escritos la destilan a borbotones.
En cuanto a la letra, es el termómetro más preciso de nuestra evolución. ¿Sabes que los estudios grafológicos se admiten como prueba en los tribunales? lo que da idea de hasta que punto es "fiable" la letra de las personas. Y estoy de acuerdo con triste vida, el niño que fuimos, late siempre en nuestro interior.
Un beso!
Tu letra ha ido cambiando con tu evolución al igual que tu corazón cada vez se ha hizo haciendo más bello.
Muchos besos
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