Capitulo acabado: "La chica de la curva"

Todas las mañanas laborables la ve en la curva, haciendo autostop en la fría y solitaria carretera. Todas las mañanas, laborales y no piensa, en como sería parar y recogerla.
Hoy está decidido hoy para.

La chica sube al camión.
Hace frío fuera -piensa él. Y lo dice:
-Hace frío fuera
-Si –contesta tan solo ella.
Silencio
-Esta vez el hablar del tiempo no ha roto el hielo –piensa él. Y sigue conduciendo con esa extraña sensación que siente al estar cerca de una mujer que no conoce. Una mujer guapa... pero triste.
No se atreve a decir nada más en todo el viaje. Solamente al llegar a la ciudad y parar en el primer semáforo en rojo preguntará:
-¿Te viene bien que te deje aquí?
-Si –volverá a contestar ella, como antes, sin mirarle siquiera a la cara.
Y bajará ligera, como acostumbrada a bajar de enormes camiones.
Tristes camiones.
Dejará su olor joven y triste en la cabina del sucio camión.
Y él no podrá evitar quedársela mirando mientras desaparece por la primera esquina.
Hasta que las bocinas de los coches que lo siguen en el semáforo lo despierten de un sueño, en que ha imaginado otras preguntas, otras respuestas, pero sobretodo, otra mirada, de la chica de la curva.

-Quien sabe... quizá mañana -piensa mientras arranca la máquina que les ha unido, sin saber que será para siempre.