Complementando la señal de las cerraduras está el sueño que, esta mañana, me ha contado mi hija Alba:
"Estaba mamá en un pasillo con muchas puertas y en una había un amanecer, en otra un atardecer, en otra era de noche. Al final nos vamos por la que era de día"
Me gusta que al principio del sueño estoy yo sola y al final ya utiliza el plural que, yo entiendo, engloba a toda la familia. Las palabras que se utilizan son importantes.
Y me alegro también de que mi persona en el sueño haya elegido la luz frente a la oscuridad.
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3 comentarios:
La ventana que se debe seguir es aquella que nos da luz, al fin y al cabo la oscuridad ya viene sola, no hace falta irla a buscar.
Besitos
¿Y que otra cosa podías escoger tú, angel mío?
La mismisisisisissisima luz eres tu.Besos
Que lindo cuándo los niños cuentas sus sueños con ese toque de realidad y fantasia en los que involucra sus sentimientos y sus seres queridos. Al igual que a veces sus temores. Ojala que siempre los sueños de nuestros hijos sean hermosos.
un abrazo.
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