viernes, 30 de enero de 2009

Madre tierra para siempre

Cuando pensamos en lo que podemos hacer por cuidar nuestro planeta todo nos parece poco o irrealizable. Pero no es así ( y no me refiero solo a cerrar el grifo mientras te lavas los dientes)
Cuando pretenden ampliar a más del doble el suelo urbanizable en la alta montaña no estamos hablando de abstracciones...
Que tengamos la tecnología suficiente para hacerlo no quiere decir que lo tengamos que hacer. El hombre sufre de un atavismo que le lleva a querer controlar la naturaleza... pero ¿porqué no vivir en armonía con ella?
Estamos contaminando las cabeceras de los ríos (sin depuradoras), canalizandolos, repasándolos y haciendo toda clase de degradaciones en ellos como las graveras o las mil contaminaciones a las que los sometemos. Y aun queremos que los ríos se plieguen sin protestar... Solo traspasamos el problema más abajo. O hasta el mismo mar. El gran azul y tan, tan contaminado.
Pero si la ley no protege a la naturaleza alguien tendrá que dedicar tiempo y energías para protegerla de los abusos de quien solo mira la producción económica sin ver mas allá de sus narices.
No hay que ser muy listo para saber que la destrucción de suelo alpino (esas praderas tan bonitas y tan verdes que vemos en verano) no se restituyen plantando césped... Ni que si canalizas un río de montaña lo que haces es que su velocidad se incremente río abajo... o que si construyes en terreno de aludes, antes o después caerá alguno en tus "bonitos apartamentos en plena naturaleza" como ya ha pasado...
Pero yo se que en el mundo hay gente razonable, que la sensibilización medioambiental cada vez es mayor y que si no es en España (donde aun parecemos movernos por parámetros de la destrucción urbanística de los 70) será Europa quien nos pare los pies. Pero yo no me quedaré callada mientras destruyen la montaña que amo. Los pueblos de alrededor se conforman con ver pasar a los coches cuando en una actuación sostenible serían los verdaderos protagonistas. Solo lo imprescindible en alta montaña y todo lo demás en los pueblos donde se dejaría el coche y se subiría con bus a las estaciones de esquí... o de las multitud de otras bonitas actividades que se pueden practicar sin tener que destrozar ¡es tan difícil de entender!
Yo me imagino un mundo bello y sostenible. Y no son fantasías. Todavía es posible. Aunque a este paso no se cuando será un paso irreversible.
Os dejo un vídeo, con música del compositor Jo Blankenburg, para visualizar este precioso mundo que tenemos que cuidar entre todos. Si, tú también, nada de escaquearse....



http://66.102.9.100/translate_c?hl=es&sl=en&u=http://thesecret.tv/planet-earth/&prev=/search%3Fq%3Dwww.thesecret.tv%26hl%3Des%26sa%3DG&usg=ALkJrhiTWwjwiRzKbmtRc1IhR6tlUD9nKQ

Fijaros en el delicado detalle de como parpadea un colibrí o lo gráciles que parecen (y son) las focas (mi animal favorito, debí ser foca en una vida anterior, y si, en esta también) cuando bucean dentro del agua, o la maravilla que es ver posarse al ave rapaz...

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