Y sigue nevando

Esto es la planta seca del girasol tronchado de esta primavera

Quien iba a pensar que en pleno invierno nos sorprendería

floreciendo de nuevo

con estas originales bolas blancas

Dedicado a Tris, ella sabe porque

Parece un invierno de los de verdad, de los que solo habíamos visto las fotos, esas de la calle mayor con un metro de nieve y un caminito escabado en la nieve en el centro, a base de palear.

Parece un invierno como los de antes y sin embargo no lo es por mil cosas. Porque tenemos una casa calentita para refugiarnos sin tener que ir a por leña, por el tipo de coches que circulan sobre nieves y hielos, por los quitanieves que no nos dejan aislados en ningún momento... O al menos así es en mi zona. Una zona acostumbrada al largo y duro invierno.

He encendido una vela para hacerme idea como sería la madrugada de hace un siglo en el Pirineo. Donde no hubiera más luz que la del sol y la del fuego cuando este faltaba. Calor de hogar en torno a la cadiera donde se contaban los cuentos y las historias familiares en las largas tardes de invierno.

Pero ahora la vida sigue pese a la nieve y nada o casi nada se para. Con lo bonito que sería parar para reflexionar, meditar e incluso orar y dar gracias por todo lo bueno que tenemos.