De como lo agradable
puede convertirse en obsesivo
De como nos agarramos
a la ramita de un fugaz entendimiento
en lugar de al tronco
de nuestras certezas
De como mi corazón ansia
unos granitos de trigo en mano
en lugar de buscarme yo sola las semillas
De todas esas cosas
quisiera hablar
y quizá lo haga
en otro momento
y en otro lugar
puede convertirse en obsesivo
De como nos agarramos
a la ramita de un fugaz entendimiento
en lugar de al tronco
de nuestras certezas
De como mi corazón ansia
unos granitos de trigo en mano
en lugar de buscarme yo sola las semillas
De todas esas cosas
quisiera hablar
y quizá lo haga
en otro momento
y en otro lugar
***
Foto de Manuel Rubio: Chorro de trigo, campo verde de girasoles y tres cruces
2 comentarios:
El trigo siempre me seduce, es innato a mis pies. Elijo el candeal por ser parte de aquella certeza medianamente obsesiva llamada infancia. Candeal alto de espiga recia, caña dura, resistente, todo fulgor elevado. las certezas tienen a veces el tamaño de un palillo y son tan resistentes como lo troncos de alámo negro. Cuando crezcan mis trigos te mando un poco.
Besos.
Sixteen five.
Gracias anticipadas
y yo te mandaré un cuentito de una espiga de trigo, que hace un par de años llevó mi hija al cole
(aunque ahora que lo pienso no sé donde debe parar... Sino nos lo volveremos a inventar)
Besos
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