miércoles, 25 de marzo de 2009

Sed de palabras

Tengo sed de palabras
lo sabes
pero he caminado
el suficiente tiempo
por el desierto
para saber
donde se ocultan
los oasis encubiertos

2 comentarios:

Tempero dijo...

Que no te pille en un desierto son los oasis encubiertos. Bromas aparte, Pi. Siempre leo tus textos con la delicadeza de cierta inocencia que entrañan, con ese valor de lo sencillo que aportas (las cosas no tienen que ser retorcidas ni rebuscadas, labradas sí). ¿Y por qué te digo ésto? Pues porque este poema tuyo me parece fantástico, realmente bueno. Decir 'donde de ocultan/ oasis encubiertos' es saber mucho, hay un doble ocultamiento, un exceso de experiencia, un exceso de supervivencia y aun así clamas por unas palabras, y se lo dices a alguien en confianza. Poema que expresa la necesidad que tenemos todos: la palabra.
Gracias, Pi.

Amparito dijo...

Si hay inocencia es una inocencia buscada y, por lo tanto, ya no tan inocente.
En cuanto a si algo es bueno o malo yo nunca acabo de saberlo...
Se lo que me gusta o no. Lo que escribo me suele gustar aunque siempre me choca que le guste a alguien más...
Gracias a ti, Tempero