miércoles, 6 de mayo de 2009

Amistad

.
.
.
.
.
.
.
.
.

Tengo una manía en torno a la amistad:
Me gusta descubrir pronto los defectos en mis amigos
Y es que eso que me vacuna
de la mentira
de la perfección
de lo que, por otra parte,
soy tan propensa:
la idealización...

Cuando alguien dice: "-Me a decepcionado..." (un amigo, un artista, un político...) me sonrío ante mi tímida vacuna. Desde pequeña me dí cuenta que, si a algo artificial, querías darle el aspecto de natural, solo tenías que hacerle defectos...


Por eso los dibujos de ordenador no nos suelen gustar tanto... son "demasiado perfectos".
Ni las flores de plástico. Oí alabar el otro día a una mujer a unos tulipanes "auténticos" de jardín de esta manera: parecen de mentira. Y es que los tulipanes recién nacidos (dulceflores como les da ahora por llamarlas a mis hijas) no habían tenido tiempo todavía de ninguno de los deterioros a los que el tiempo somete a los seres vivos...


Nos gusta reconocernos también en nuestros defectos como humanos que somos.

Lo mismo que cuando estamos tristes nos gusta reconocernos en nuestro dolor: ponemos la música más triste que tenemos en casa y leemos el libro que más nos ha hecho llorar... pese a todos los manuales de autoestima que nos intenten convencer de lo contrario.

Necesitamos también llorar y hasta sufrir... sino no apreciaríamos, como se debe, los raticos buenos
Os deseo, no obstante, que en vuestra balanza cotidiana haya muchos mas raticos buenos que de los otros...

No hay comentarios: