martes, 19 de mayo de 2009

Bajando de Oroel


Las hepáticas blancas o moradas

Las gencianas y su azul intenso

Las prímulas amarillas
mirando hacía las orillas

Los altos gamones
que aún no han florecido

Y algunas violetas
que han sobrevivido

Todas nos acompañan
en nuestro camino
entre protestas de niñas
lloros
y sonrisas

Son las que mejor escuchan
los cuentos
Atentas escuchan
y aplauden con sus dos hojitas
Raramente protestan
Gotas de rocío son sus llantos
Y dolor de estómago
mi canto.
¿Tendré que aprender
a convivir con el?
Ya veré, ya veré...

1 comentario:

Sonia dijo...

Qué evocador!
Me ha encantado, muy propio de un "alter ego" muy inspirado ;)