lunes, 20 de julio de 2009

Momentos


El momento en que notas que los pájaros no se asustan por tu paso y siguen picoteando insectos o semillas tan tranquilos suele ser mágico.

Esta mañana han sido dos hembras: una mirla y una petirroja.

En cambio, si vas con cámara, lo intuyen y huyen. O tú cambias de movimientos y los espantas.

A mi nunca se me ha dado bien fotografiar pájaros. Se precisa mucha más paciencia. Oportunidades no me faltan ultimamente porque aparte de los que veo por la mañana, hay una familia de milanos que ha utilizado la pequeña pradera de detrás de casa como campo de aprendizaje de vuelo.Es una gozada verlos con sus picados para después remontar el vuelo en ese corto espacio. Pero mi objetivo, el de mi cámara, no ha logrado pillarlos ni una vez todavía...

A cambio os dejo esta tarabilla desenfocada que es de lo mejor que he capturado (fotográficamente hablando)

Besos, todos los posibles

1 comentario:

Tempero dijo...

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Cuando voy hacia el pueblo veo la cantidad de milanos y grajos, cernícalos, gavilanes que se posan en los postes de teléfonos y nada. Para el coche para fotografiarlos y verás el vuelo alzar.

Besos al vuelo.