Aunque ayer estaba previsto que Javier Aramburu hablara sobre los condenados a la pena de hacer el camino de Santiago para purgar sus penas en una conferencia organizada por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, no pudo venir por motivos de enfermedad, así que nos acabó hablando Fernando de un tema, a mi entender mucho más interesante: el como hacen hoy en día el camino con chavales de reformatorios. Los llevan a través de la Asociación San Guillermo de Arnotegui.
Una de las anécdotas que contó es que al llegar les dan 2 horas de total libertad por Santiago. Y ellos no se separan de sus educadores... Sentí una tristeza extraña. Como se puede tener desde tan joven miedo a tu propia libertad.
Por lo visto pasar la tres fases del camino:
- La primera fase: superar lo físico (el cansancio, las ampollas, las tendinitis...)
- En una segunda fase: superar lo mental (el preguntarse que es lo que hago yo aquí con lo bien que estaría en otro sitio tranquilamente...)
- Y en la última fase: llegar a lo espiritual
Va bien a cualquier persona y más a estas que han perdido muchas esperanzas y confianza en si mismos y en sus propias posibilidades y capacidades. También el mantenerse ocupado, según el ponente, era la clave para que no surgieran conflictos que no surgieron salvo con un educador. Las hijas de él se portaron peor, nos dijo, haciendo el mismo camino. Y es que tenemos la mente llena de basurilla mental en cuanto a todos los prejuicios que creamos. Hoy toca limpieza de escalones.
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