En estos días parecen haberse puesto de acuerdo todos para llenar nuestro buzón con trozitos del mundo, y eso que todavía no estamos en la época de llenado de buzones con tarjetas de Navidad...
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La primera de estas que llegó fue desde la lejana-cercana África. En la foto un precioso Baobad, el árbol sagrado de África, en un atardecer en el Parque Nacional de Tarangire en Tanazania. El sello es de otro parque, esta vez marino que muestra unos pececillos: Silikantil Coelacanth
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La siguiente es de más cerquita pero seguimos en el mismo continente africano: Otro Parque Nacional, el de Timanfaya en Lanzarote.
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Saltamos el gran charco para adentrarnos en otros lugares sagrados en donde los mayas se comunicaban con los dioses. Aprovechaban para ello lugares naturales como el Cenote Dzitnup o construían magníficos templos como el de Chichen Itza o la pirámide de Kukulcán. (Aprovecho la ocasión para desear a mi hermano Chesu, que me mandó esta postal desde su reciente viaje a México, que se le pase pronto el susto por el accidente que tuvo ayer... Una moto le pasó por encima del coche cuando él se desviaba tranquilamente para ir a casa de mis padres a traerles unas setas recién cogidas en el monte... Besos hermanito)
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Y otro salto para recordar la figura de el recientemente fallecido Vicente Ferrer, desde su Fundación en la región de Anantapur en la India, nos escribió, esta vez ya una postal de Navidad, nuestra apadrinada de 6 años Sakunthala. Los sellos esta vez eran de unas plantas Amaltaas y de el rostro sonriente de Indira Gandhi.
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Me encanta recibir cartas y postales. No hace falta que sean los confines del mundo. Pueden ser hasta de las personas que conviven conmigo en mi propia casa. Pero no deberíamos perder esa bonita costumbre de escribir lo que sentimos en un papel y entregarlo. Dejarlo por unos momentos en las confiadas manos de carteros para ser entregada a la persona amada. No hay nada más bello. Soy una enamorada de las cartas lo reconozco. Y pienso además que escribir a mano, no en ordenador como ahora lo estoy haciendo, tiene una magia especial. Yo lo sigo haciendo a diario. Al estilo de José Luis Sampedro, con mi libretita y mi rotulador negro. Aunque el día que me pongo con mis plumas... ese día es fiesta para mi. Una es así de rarita. En cambio, la televisión no la veo, ya ves tú... pero me han mandado unas cositas de la tele por correo electrónico que me han hecho reír hasta las lágrimas. Es un humor un poco local... pero humor al fin y al cabo:
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Besos miles y miles de risas
Nos leemos el Lunes
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2 comentarios:
¡Que bonito y como gusta abrir el buzón y entre toda esa basura comercial, encontrar esas pequeñas islas que nos transportan a otros lugares que nos hacen soñar...
Mmmmm Tanzania... me iba ahora mismo!
Besossss
Me encanta recibir cartas y postales...
Cuando quieras me escribes una:
Calle Monasterio de Iguacel, 11 3ºB
22700 Jaca (Huesca)
Bsos,
Pili Amparo
Pd.-ya no tienes excusa de no tener la dirección...
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