miércoles, 2 de diciembre de 2009

Paleadores de nieve




Me encanta ver en plena faena a los paleadores de nieve (y alguna paleadora como la que quitó la nieve de mi portal. Gracias por cierto)



Y yo, tiendo a pensar que ellos, aunque se quejen, también disfrutan de esta tarea de coger la pala y empezar a abrirse camino entre la nieve que se ha ido acumulando durante toda la noche, empleando para ello músculos que ni se acordaban que tenían... y en camiseta de manga corta.




La nieve no nos gusta solo por lo evidente: la belleza. Tiene varias virtudes más:




  • La de ocultar todo lo "feo" bajo una efímera capa blanca
  • La de amortiguar los sonidos dejando un silencio difícil de describir
  • La lúdica con batallas de bolas, muñecos y ángeles hechos tirándose al suelo...
  • La solidaria: ante las dificultades la gente se une. Los vecinos que no se hablaban por alguna chorrada en esta mañana se prestan la pala y se ayudan mutuamente...



Me encanta que el primer coche en conseguir salir del barrio en la fría mañana de ayer no fuera un gran todo terreno sino un modesto "Panda" que son más valientes ante las nevadas. En casa fue el coche que compró mi padre después del seiscientos y duró muchos y valiosos años. Luego, hablando con una amiga que trabaja de ingeniera en automoción me dijo que es uno de los vehículos que mejor resultado ha dado. Y allí lo tenéis, al valiente panda blanco y los que le abren camino.

2 comentarios:

Tempero dijo...

Pi, corrige:

-El título: 'Plaleadores'
-'La nieve no nos gusta solo por lo evidente: la belleza.' Será que nos gusta la nieve, ¿no?

La próxima desvías la borrasca y nos mandas un poco.

Besos níveos, Pili.

Amparito dijo...

Gracias
aunque me gustaba la palabra plaleadores...