
Pero me he equivodado.
Y a estás alturas de la vida se que las equivocaciones tienen sus enseñanzas.
Así que dejaremos colgada esta foto en mi blog ya que no la puedo colgar en mi casa.
En su día la encargué pero debe estar durmiendo un sueño tranquilo en algún cajón de Teruel.
Cada día tengo menos apego a las cosas.
Cada día me acerco un poco más a lo esencial, eso invisible a los ojos que nos enseñaba El Principito...
Y aunque no me puedo despitar creo que puedo decir que he vuelto al camino, a mi camino.
3 comentarios:
Me gusta eso de que "cada vez tengo menos apego a las cosas", ese acercamiento a lo esencial, a lo invisible... Este verano también me acercaré a Pineta tomando como base el valle de Gistain (Saravillo). Gracias por tu comentario.
En el Camino de Santiago, conocí, en Castrojeriz, un hombre(Restituto Gutierres) que decía: "No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita."
Joselu:
Este año me han nombrado coordinadora del grupo de tertulia literaria del cole de mis hijas
(a mi que no tengo ni el graduado)
Así que, si no te importa, ya te consultaré sobre libros.
De momento para el verano hemos elegido uno de Sepúlveda: "El viejo que leía novelas de amor"
Gracias por pasarte por este pequeño ricón del Piri
Rodolfo:
Ayer, en mi casa, se habló mucho del Camino de Santiago (mi hermano y su mujer han vuelto de hacerlo andando de luna de miel y mis suegros lo han hecho en varias ocasiones)
Una amiga mia ha publicado ahora un libro de fotos sobre el camino en su tramo aragonés
Me alegra que te traiga recuerdos de gente que conociste. Seguro que aprendistes mucho. Gracias por compartirlo.
Besos, todos los posibles a los dos.
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