jueves, 22 de julio de 2010

Tiempo de achicorias, grandes, chicas, asilvestradas todas.







Ultimamente me da por llevar la contraria (¿últimamente?)
A mi reivindicación de las arañas como animalitos domésticos (útiles incluso), sumo la reivindicación de la belleza de las "malas hierbas"

Estas achicorias son un ejemplo de supervivencia y para mi también belleza, aunque no haya sabido trasmitir en las fotos todo el azul luminoso que proporcionaban a rincones abandonados de mi barrio.
Desde la que nace a ras de suelo tras la rara visita del jardinero municipal a nuestro barrio, que siega el "césped" (una pradera más bien salvaje) Hasta la que crece tan alta como el contenedor en lo que nos prometieron (y algunos hasta creyeron) zona verde.
El único verde lo proporcionan estas plantas fuertes y salvajeAñadir imagens: las achicorias, que en esta época están plagaditas de flores.
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3 comentarios:

Tinta de aterrizaje dijo...

Soy también yo defensora de los colores bravos y sin intermediación.
Algo que me gusta mucho es la grama. Sé que tiene mala fama pero aprovecha la humedad y sabe transitar por el sol sin riego.

Besos desde nuestro Aragón tormentoso.

Amparito dijo...

Aqui he sugerido poner grama ya a aytos. y colegios
Ahorraríamos en agua, sistemas de riegos...
Pero dicen que aquí no se da...
Habría que probar ¿no te parece, Elisa?
Yo la conocía (al cesped de grama) Cordoba en un centro de capacitación en donde daban cursillos muy interesantes (y gratuitos) sobre historia de la jardinería, diseño...
Tenían allí con tanto calor un verde sin necesidad de riego. Eso si, un poco pinchudo. Cada uno se defiende como puede...
Besos y feliz verano turolense.
Aqui estamos fresquitos gracias a las tormentas

Anónimo dijo...

Palma del Río, era el pueblo de Cordoba... que no me salía antes.