¿Os acordáis del simpático gusanito que os presenté en Julio en el capitulo VII de "Otros habitantes de mi hogar?
Pues os cuento:
Ese fue el único que no me encontré en casa sino abajo, en la calle, a la vuelta de uno de mis paseos matinales. Lo subí a casa para la sesión fotográfica y cuando volví de guardar la cámara, el gusanito, había desaparecido.
-Bueno -pensé -habrá bajado el solíto al jardín...
Pero, cual no sería mi sorpresa que, en una mochila de las que dejamos en la terraza para ir a la piscina... allí estaba. Eso sí, en forma de pupa en suspensión.
Como nos íbamos de vacaciones una semanita y no era cuestión de llevarse al gusanito colgado de la mochila, lo dejé en una caja (de la que previamente liberé al caracol Peq y Gran que habían ido comiendo hojas de la lechuga ecológica en la que vinieron, durante un tiempo...) Por cierto que tampoco han querido abandonar el hogar y siguen purulando por la terraza.
Al volver de vacaciones la pupa seguía igual...
Pero ayer, sin muchas esperanzas ya, abrí la caja y "voila" mariposita (nocturna, creo) al canto. (He mirado en mi guia Omega de Insectos pero ¡HAY TANTAS! Podría ser una harpía de los sauces, pero la verdad, no lo se)
Le abrí la caja, le hice una foto con los restos de su pupa y de su vida anterior de gusano y la dejé en la terraza. Pero otra que, aunque se ha movido, no ha abandonado la casa y allí sigue tan campante...
En fin, que quería dejar ya el tema de los bichos pero ellos no me dejan a mí...
Besos metamorfoseados
Pd.-y otra cosa más. Cuando ayer elegí la foto de la mariposa, de entre todas las de mis vacaciones, aun no había descubierto a la de la caja. Pero en la vida, cuando hay armonía, todo va encajando como los puzles ¿no os habeís dado cuenta?
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario