
Para eso se "inventó" el sexo en la evolución. Para multiplicar la vida, diversificarla, perpetuarla. Para eso viajaron las mariposas machos hasta esta pobre mariposa nacida en una caja, para encontrarla y seguir con el ciclo de la vida.
En la puesta de estos huevos tan "peludos" se pasó todo el día.
Luego volvió a recibir la visita de otra mariposa
Ahora descansa en otro lado de la caja (no es como la araña o opilión que se quedó al lado de los huevos hasta que nacieron y varios días con las pequeñas arañitas...)
No se que comerán las madres entre tanto desvelo
Pero, desde luego no parecen animales estresados por su labor. Mas bien lo contrario. Sabedores de una sabiduría milenaria, la del instinto, que los humanos hemos, casi, olvidado.
Sigo diciendo que hay mucho que aprender de ellos.
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