Suerte

Fuiste una persona
valiente e inteligente
Que estuvo sola, muy sola
A pesar de estar rodeada
de tus seis chiquillos
y de tu marido....

Ellos a lo suyo
que para eso son niños
Él a lo suyo
que para eso es hombre

Viniste de un mundo de color
y te metiste en uno blanco y negro
del que poco sacaste en claro

Un día desapareció tu único tesoro
La caja con tus recuerdos
y las cartas de tus hermanas y hermanos
A nadie le importó
Acabaría en la basura o en la cocinilla de leña
A nadie le importó
y tú llorarías sola de nuevo

Podrías haber optado por callar,
como hacían otras,
pero tú eras demasiado valiente
demasiado inteligente
como para callar.

Y porque hablo de ti en pasado
si aun existes
Aun existes aunque toda esa soledad
se fermentara dentro de ti
en la mala leche
que han tenido y tienen que sufrir
los que contigo conviven

Nada justifica hacer daño a otros
Podré entenderte, mamá,
pero no justificarte.

Te deseo buena suerte mañana
Sabes, o deberías saber,
que estaremos contigo
y que te queremos.
***