viernes, 10 de mayo de 2013

Un mes y contando

Ya hace un mes, mamá, y me parece más.
La casa es otra sin ti.
Parece carecer de alma.
Pero el tiempo pasa y todo llega.
Mi casa seguramente me sobrevivirá a mi.
No se si, cuando me vaya, se quedará sin alma.
Pero será otra casa, sin duda.

Esto me recuerda a lo de:
"...Se puede comprar una casa,
pero no un hogar..."

Me gusta ir guardando tus cosas.
Comprobar que te conocía bien.
Por lo que ibas escribiendo en papelillos sueltos...
Por lo mucho que te llegué a querer...
Por lo mucho que guardabas...
Por la vida que ya no querías tener...

En una forma lenta, interesante y reconfortante (en cierto modo)
de despedirme de ti sin dolor,
con alivio,
con gratitud.

Si tenias razón tú y no yo
y nos estás viendo desde un lugar privilegiado
envíanos de vez en cuando un pájaro cantor
(no sabes como cantan en tu cuarto, parece que estén dentro)
para recordarnos que tuvimos una madre singular
y que nunca la tuvimos en consideración
como a ti te habría gustado.

***
Pd.-lo único que no me mola tanto es que todo, todo lo que guardas, está impregnado de olor a tabaco... Ya sabes que eso, no podía sorportarlo... Pero también es una forma de recordarte, además, a través del olfato. Como dijo un blogero hace poco "Somos lo que olemos"
***

2 comentarios:

VaNe dijo...

No sé si me sentimentalismo me juega en contra, pero me acabo de emocionar un montón al leer tu escrito dedicado con un amor tan incondicional a tu madre que ya ha partido, y por lo demás, hace tan poco.

Estoy segura que tu madre sigue contigo y cuidando a los suyos...

Un beso enorme... Un abrazo gigante!

.-VANE-.

Amparito dijo...

VaNe!!!!
Que alegría volverte a leer por aquí
Besos, abrazos y gracias
Pili