viernes, 22 de noviembre de 2013

La esclavitud del siglo XXI

Nos hacemos cruces de los casos tan cercanos de gente retenida contra su voluntad, obligada a trabajar y, suponemos que más cosas, TODA SU VIDA.
Se dice pronto pero mi imaginación (y creo tener mucha) no da para hacerse a la idea de semejante martirio, insisto, durante toda la vida de una persona...
Nacer para ser esclavo
Habría que decir esclava porque todos estos casos: el de Londres y el de Aragón tienen un punto en común: TODAS  LAS ESCLAVAS SON MUJERES
Hoy la nevada en Jaca no me pone tierna como en otras ocasiones
Hoy intento imaginar toda una vida en cautividad y no lo consigo
Hoy, junto a toda la sociedad, me siento culpable de mirar a otro lado cuando.
Hoy me pregunto cuantas de esas niñas que vemos salir de las casas de prostitución han elegido su oficio
Hoy me pregunto porqué consentimos semejante tortura
Hoy me siento con fuerzas para luchar por la justicia, la igualdad y la libertad de
TOD@S L@S SERES HUMANOS
Y eso, ya es algo.
 
***
 
Pd.- "Nos hacemos cruces" es una expresión de mi madre, de mi educación católica y de la cultura en la que he sido criada. Seguiré diciéndola a pesar de ser agnóstica. Reconozco que a veces, durante mi enfermedad he rezado. Al igual que seguiré celebrando la Navidad y asistiendo a alguna misa, en cumplimento de mi actual cargo. No creo de dejar de ser coherente por ello. Besos, todos los posibles desde un mundo que permite maravillas como la educación gratuita para todos y horrores como que eso no sirva para que situaciones como la esclavitud haya sido erradicada como la tifus o la malaria...
***

2 comentarios:

Rodolfo dijo...

Comúnmente sucede que querer un mundo mejor hacenos sufrir.

Amparito dijo...

En fin, será nuestro "sino"