Y hoy dos ciervos: los dos eran de mi madre
El de peluche se lo regalé unos reyes...
El pequeño en realidad es un bote de colonia que se abre por la cabeza y que fue el primer regalo que pagué ahorrando mis 5 pts. de paga semanal cuando iba a 4º o 5º de E.G.B.
Se lo compré a la cocinera de comedor que era, además, mujer AVOM llama a tu puerta.
El cervatillo colonia es lo único que me podía permitir con mi exigua paga pero a ella le encantó y siempre conservó este "original" envase, ya vacío.
Hoy, en honor a mi mamá os transcribo algunas de las cosas que he encontrado entre sus papeles:
El cuento más corto:
Un ratoncito iba por un arado y este cuento ya se ha acabado.
Cuentos de repetición:
El gatito
Esto era un gato, que tenía los pies de trapo y la tripita del revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Las tres hijas del rey
Esto era un rey, que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Juan y Marcelina
Juan y Marcelina, suben la colina, a sacar agua del pozo. Juan cae de un resbalón y se hace un buen chichón. Y Marcelina también termina por caer. ¿quieres que te lo cuente otra vez?
Adivinanzas:
Llevo mi casa al hombro, camino sin una pata y voy marcando mi huella, con un camino de plata.
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Adivina, adivinanza, ¿Cuál es el ave que no tiene panza?
***
Plata no es, oro tampoco, si no lo adivinas se te cae el moco.
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Este banco esta ocupado, por un padre y por su hijo, el padre se llama Juan y el hijo ya te lo he dicho.
*
Pd.- A mi, de pequeña me daba mucha rabia que me contaran los cuentos de ¿quieres que te lo cuente otra vez? porque, contestaras lo que contestaras siempre te lo volvían a contar...
"Que no te he dicho que me digas que si ni que no, te digo que había un rey que tenía tres hijas...."
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