jueves, 2 de enero de 2014

Título: sin título

En el momento que las farolas nocturnas apagan su luz

que los ruiseñores te alejan del nido

que la gata callejera recién parida
vuelve con su presa aun caliente
entre sus fauces

(la placenta le aportó energía
pero sus cachorros no entienden
de recuperación posparto)

que las nubes se tiñen
de los colores de Barbie

que los padres salen a jugar con sus hijos al balón
mientras sus esposas cocinan un pollo asado con patatas
que inunda toda la escalera de aroma a hogar de verdad

que la "boina" de Oroel
deja de cubrirle la cruz

que yo encuentro mi paz

que busco la soledad

En ese momento,
solo en ese momento,
puedo creer en algo parecido
 a la felicidad.
***
 

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