lunes, 9 de junio de 2014

Los pájaros cantan.
Es algo, de esas cosas, que ocurren cada día pero de las que no nos percatamos todos los días.
Tengo la suerte de que ese, y no otro, sea el sonido predominante en mis mañanas.
Se que es un privilegio. Y lo se, hasta cuando olvido que lo se.
 
Las personas nacen, viven y mueren.
Algo también inmutable pero que preferimos vivir olvidando.
 
Me gustaría trasmitiros lo agradable que es para mi escribiros este blog. Cuando no lo hago no es por pereza o falta de tiempo... es por que, sencillamente, no puedo.
 
Me gustaría daros las gracias una a una, uno a uno, con dos besos y un abrazo bien fuerte.
Me gustaría no tener que disculparme nunca mas por ningún fallo, falta u olvido. Pero eso es también, muy humano.
Me gustaría no haberme pasado nunca de la raya molestando a alguna musa o muso, incluso a los que creyeron serlo sin serlo. Es el problema de explorar los límites.
 
Me gustaría, al fin, tener los ánimos que tengo esta mañana para seguir escribiéndoos como siempre, cada mañana, mientras los pájaros cantan, pero no puedo prometer nada.
 
Solo un último gracias:
Como dice la canción "...gracias a la vida, que me ha dado tanto"
***
 

1 comentario:

viñu dijo...

Mi Pili ante los reveses, se convierte en una de las mujeres más fuertes que conozco. Besos, abrazos y todo los demás.