Apego a las cosas

Desprendiéndome de mi apego a las cosas.
Deshaciéndome de mis colecciones que he acumulado a lo largo de mi vida. La última hoy mismo: los guarda-páginas que acumulé durante una época (corta) y que aparecieron ayer mientras intentaba poner algo de orden en el caos de papeles que guardo desde... siempre.
He pensado que mi mente y mi memoria es como mi casa: sé que todo esta ahí pero, ¿quién sabe donde?
Tengo la insensata y poco razonada sensación de que poner algo de orden (algo no, que empezamos mal así, un orden definitivo) tendrá la mágica virtud de aclararme las ideas.

En "Memorias de África", otra de mis pelis favoritas, él no deja de criticarla a ella por su apego a la posesión de cosas, incluso personas. Hay una preciosa escena final, en su casa vacía tras la subasta de muebles y objetos (cena en una caja de madera vuelta al revés) donde ella reflexiona en voz alta en la que será la última vez que hable con él:
-Debería haber estado siempre así...
-Empezaba a acostumbrarme a tus cosas...
-...Y yo empezaba a acostumbrarme a vivir sin ellas...

La "quijotización" de Sancho y la "sanchozización" del Quijote.

La colección de calendarios de bolsillo hace años que se la di a una amiga que compartía afición... sigo teniendo un pudor estúpido en tirarlos y aun hay un cajoncito en mi escritorio en el que guardo alguno para dárselos en Enero o Febrero cuando los hemos sustituido por el año nuevo.
Pero la colección que ha acaparado más energía (y dinero, como no) ha sido mis foquitas de peluche... desde los 17 años que me regalaron la primera... Ahora están en el trastero. Y, aunque mis hijas no quieren, yo las he donado al futuro museo del juguete de la comarca.... o a la exposición que montan cada año en el casino por la Asociación cultural y recreativa de Jaca, con el incansable Pedro Juanín a la cabeza. "Trapero de la historia" como él mismo se define. Preciosa, evocadora y hasta poética definición.

Bueno, desearme suerte para enfrentarme a papeles y cosas que seguro despertarán recuerdos... de otros tiempos, quien sabe si mejores o peores, pero que nos han conducido hasta donde ahora estamos. Donde hemos decidido estar.