martes, 1 de julio de 2008

Serie: Los hombres y...



Siempre que veo a un hombre limpiando su automóvil, dedicando tanto tiempo y mimo, me pregunto si hará lo mismo con su casa...
Los estímulos que nos hacen dedicar el tiempo a una u otra cosas son misteriosos.


Por ejemplo, mi FHMP, es capaz de levantarse a las cinco de la mañana para ir a la montaña y encontrar la nieve en las condiciones adecuadas. A mi eso de ir a sufrir, pasar frío, luego sudar solo para subir una montaña me parece inconcebible... debo ser mas hedonista.


Pero en cambio poca gente entiende que me levante a la seis para tener un ratito para mi sola y escribir...


Si me levantara para trabajar, para limpiar la casa o cualquier otra cosa, sería más socialmente aceptado que para "escribir". Pero eso es lo que me estimula a mi. Y supongo que a ciertos hombres le encantará dedicar tiempo a "su bien más preciado" que es su coche, símbolo de poder, estatus social y hasta hombría.


Yo, que no se distinguir una marca de otra, he de reconocer que caigo en el tópico del color, en el que sí me fijo. Hay ya dos colores que me hacen volver la vista: el oro (que me hacía sonreír y hasta sentirme feliz solo por ver un coche de ese color) y , actualmente, el granate. No explicaré los motivos. Lo he asumido como un juego prohibido al que solo yo tengo acceso. Durante un tiempo me lo prohibí, pero entonces no hacía otra cosa que estimular mi deseo. Así que ahora juego y me divierto. Y sé que pasará, como pasó con el color oro. Lo que no se es, en cuanto tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu misma te contradices. Te quejas de que la gente no te entienda por que madrugas para hacer cosas "improductivas" como escribir, pero ves inconcebible que tu chico se levante pronto para hacer otro tipo de actividad "improductiva" como subir un pico.
Gomaespuma.

El barruntador dijo...

No entiendo bien ni a tu marido ni a tí. Yo me dedico a cosas que me apetecen, pero siempre que no supongan un sacrificio y me esté acordando todo el día de lo que hice. Sólo me permito el sacrificio si es para ayudar a alguna persona que lo pueda necesitar. En cuanto al coche como símbolo de algo, me parece anormal; el coche sólo sirve para facilitar el traslado. A los 20 años puede que sí se piense otra cosa, pero a partir de los 30 -si se sigue pensando lo mismo-hay que vigilar el funcionamiento de la cabeza.

Maria de Mave dijo...

Estoy de acuerdo contigo, querida.

A mi me encanta madrugar para pasear cuando la ciudad aún duerme o poner el despertador en días de fiesta solo por tener el placer de quedarme en la cama vagueando.

Y respecto a esos pequeños sacrificios, parte del placer que se consigue a posteriori, parte precisamente de esa renuncia incial.

Por cierto, veo que te ha gustado lo de FHMP... jajaja.

Amparito dijo...

Si, me contradigo.
Si, puede ser dificil de entender...
Pero cada vez veo más claro que cuanto más haces más quieres hacer y, además, más ganas y energías tienes para hacerlo... siempre que sea con cosas que disfrutas...
Parece contradictorio pero a mi, al menos, me funciona.
Por cierto, Maria, me han dicho que tu particular FHMP está muy bien...
La primera vez que utilicé (el término) cite tu blog
Gracias a tod@s por vuestros comentarios
Y besos, todos los posibles