miércoles, 22 de octubre de 2008

Me angustia
tener el resto de mi vida programada
y no tener margen de maniobra

Odio
que se sepa en todo momento
donde estoy y que hago
y porque escojo este camino y no aquel atajo

Me fastidian
las miradas escépticas ante mis verdades
y admiradas ante mis mentiras

Sufro
con los reproches ajenos
como con los propios

Me duele
en mi propia alma la injusticia ajena
pero no suelo tener vergüenza ni propia ni ajena

El mundo
parece rodar sin mi esfuerzo
pero es mi esfuerzo
el que hace rodar mi mundo.
***
(dedicado a Spense, alegra y asusta su vuelta a la blogosfera...)
***

5 comentarios:

adriana dijo...

No hay nada forjado ni marcado en tu destino. Las cuerdas de la marioneta llamada vida, las mueves tú, a excepción de una de ellas, que es algo superior a nuestro conocimiento, a nuestro poder y a nuestra decisión. La muerte.


Besos de buenos días preciosa

Nicolás Corraliza dijo...

Me gusta lo que has escrito, todos nos sentimos así alguna vez, es como si disfrutaramos de una libertad condicional.Besos

cristal00k dijo...

Pues no sufras, la vida siempre se encarga de sorprendernos y de descolocarnos. Y cuando menos los esperamos. Nada es totalmente controlable, pero alguna vez todos nos sentimos así...
Un beso.

Anónimo dijo...

Es mi esfuerzo el que hace rodar el mundo. Me encantó esa frase, particularmente hoy, que ando en tinieblas. Me la llevo de recuerdo. Espero que no te importe.
Hace tiempo que no sé de ti. ¿Cómo va todo? Espero que genial.
Un beso muy grande.

Dorian dijo...

sorpresas t da la vida la vida t da sorpresas jejeje.
encantado de haberte leido!
pasate a acerme una visita e ( ;
saludos!