martes, 25 de noviembre de 2008

Dos finales: 1º Unas señoras muy desenjoyadas y poco vivas

La familia de más abolengo de la ciudad había decidido poner en venta su viejo caserón. Contrataron a un pintor para que lo reformara con una capa de pintura que borrara telarañas y desconchones de casa deshabitada por muchos años.
Cuando llegó el primer día de trabajo a la mansión, Carlos, se dio una vuelta para hacerse con el que sería su lugar de trabajo durante los próximos días. Lo que más le llamó la atención fue unos cuadros de unas señoras muy enjoyadas.
-Bueno amigas, nos vamos a ver en unos días, al menos así no me sentiré tan solo en este enorme caserón... no se parece mucho a mi pisito de 50 m2...
Al día siguiente, cuando entró a trabajar, lo primero que hizo es ir a saludar a sus amigas, las señoras enjoyadas. Pero el susto que se dio fue morrocotudo al comprobar que todas las joyas pintadas en las telas habían desaparecido como por arte de magia.

La noche anterior, en la antigua mansión...
­-Quizá, si no parece tan señorial la casa nos dejen tranquilas... -comenta una de las ancianas fantasmas recién salidas del cuadro del sótano, era la mas enjoyada de todas. Decía que en su anterior vida había sido Condesa.
-Si, pero ¿cómo lo haremos?..-Susurra la segunda anciana transparente.
-Muy sencillo: Primero hay que borrar todas estas joyas que llevamos encima- afirma tajante la mas movida de los tres espíritus, llamada Cloe.
-¡No, no, no! Eso sí que no. Yo no me deshago de las joyas que me regaló mi difunto marido... ay, ay, ay con lo que lo quería yo... -musita la Condesa.
-No lloriquees tanto... el Conde esta tan difunto como tú y tus joyas ya no te sirven para comprar títulos y voluntades... Pero en cualquier caso no nos vamos a deshacer de ellas. Las ocultaremos detrás de este ladrillo suelto junto con el resto del tesoro familiar. Luego solo tendremos que dar un par de sustos a sus nuevos habitantes y asunto arreglado, tranquilas al menos por un siglo más...
-Pero yo me aburro tanto... Y el nuevo pintor es tan guapo, es de lo mejor que he visto en 100 años.- confeso la anciana transparente.
-¿Sabéis lo que les hacen a los espíritus de hoy en día? Entre caza fantasmas, sicofonías y demás artilugios no nos dejaran vivir...
-¡Si estamos muertas!
-Es la única alternativa que tenemos para seguir con nuestra no-vida – concluyo Cloe.

Al día siguiente Carlos se llevó un buen susto al ver los cuadros sin joyas. Pero solo fue el primero de muchos otros. Al final los familiares renunciaron a las reparaciones y la venta del caserón. Las ancianas fantasmas lograron su propósito, salvo recuperar sus joyas. Antes de irse, Carlos había notado un ladrillo medio suelto en el sótano. Desde entonces vivió con gran desahogo. Dicen que, incluso, se compro el título de Conde.
***
(La única vez que me ha servido de algo "práctico" esto de escribir fue en un concurso radiofónico en el que participé hace años. Daban un comienzo y había que continuar el cuento... La verdad es que me he tenido que volver a inventar el principio porque solo tenía el final. No daban un regalo al mejor sino que había un sorteo de una bici marca "Oroel", si, como la montaña. La verdad es que yo tenía muchos boletos porque había participado todas las semanas. Al final le cogí su primera bici a mi hija Alba (yo me acababa de comprar una) que este verano desapareció por arte, no de magia, del trastero. Bueno espero que os guste y si no, que no me lo digáis)
***

2 comentarios:

animsai dijo...

Un principio para escribir un final...es una bonita forma de escribir algo cuando te falta algo de inspiración, también es perfecto ver como de un único principio salen montones de finales totalmente diferentes...

Espíritus logrando sus própositos sin dejar que la humanidad sepa lo que está sucediendo...

Me ha gustado preciosa!

Besitos

adriana dijo...

Muchas gracias cielo por tu escrito, por tu mail, por estar ahi. Estoy viviendo un momento bastante duro, del que espero salir fortalecida, pero me lleva un tiempo acabar con todo esto. Estoy atando muchos cabos y la verdad, no me queda casi fuerza en las manos.

Un beso tesoro y muchas gracias de nuevo y mis disculpas por no contestarte antes.