martes, 16 de diciembre de 2008

Mis abuelos paternos


Tampoco a estos los conocí. Y eso que mi abuela casi llego a los 100 (por uno) Pero nos separaban 1000 Kilómetros y pocos recursos para ir a visitarla...

En las pocas ocasiones que la vi o era demasiado pequeña para acordarme o estaba en la dura adolescencia centrada en mi misma. Una cosa que si recuerdo es que nos enseñó ha hacer pegamento con harina.

Mi padre es el niñito de rizos montado a caballito que se apoya en su madre.

Al final de la sesión fotográfica, cuentan las crónicas familiares, que mi padre quería llevarse el caballito a su casa... y cogió una buena pataleta...

Siempre me pareció un entorno de cuento, al que yo no pertenecía.

1 comentario:

cristal00k dijo...

Pues mira, una monada, era tu padre.
Besos