Pesadillas

La foto no tiene nada que ver pero podría dar pié a una pesadilla:

"El muñeco decapitado"

Convivir con niñas tiene estos riesgos...

A veces hace falta apopio de todo el valor para no meterse en la pesadilla que viene a contarte tu hija mayor a la cama a las tres de la madrugada:

-Mamá no hago más que tener sueños malos de niños que se pierden y luego los encuentran muertos. Y de mi hermana pequeña que se perdió porque iba buscando caramelos...

Yo le dejo un hueco en mis sabanas o me levanto y le acompaño a su cama a tranquilizarla y decirle que no vamos a dejar que eso pase porque entre todos cuidamos a la pequeña...

Unos besitos y cariñitos y la sonrisa suele volver a su rostro.

Yo de pequeña también tenía muchas pesadillas y, a veces me pasaba a dormir con mi hermana pequeña. Soñaba con que se quemaba la casa. Venía mi hermano mayor y me calmaba desde la calma de lo razonado.

Yo les digo que los sueños malos hay que contarlos para que no se cumplan. No se de donde me lo he sacado pero al menos así se descargan de ellos.

Los sueños buenos y deseos, en cambio, no hay que contarlos para que se cumplan. Pero ellas buscan estrategias para contármelos:

-Es que como lo he pedido dos veces ya puedo contártelo...

Y así yo, de vez en cuando puedo cumplirles un deseo.

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