jueves, 20 de agosto de 2009

Escapada matutina

El olor que deja en mis dedos
el caño metálico
Es dolor que deja en mi pecho
el tronco decapitado
El crujir del trotar
de mis zapatillas en la tierra
El frescor del sudor
en mi espalda, en mi camiseta

¿Es todo cuanto obtengo
de mi escapada matutina?

Y ¿qué entrego?
¿qué doy?

¿Quedará una estela de mi olor
en en aire?

¿Recordarán una mirada amable
mis dos habituales caminantes?

¿Se ahorrarán algún grito los oídos
después de toda la energía
que entrego al sino?

2 comentarios:

Nicolás Corraliza dijo...

Certero, muy buen poema esta "Escapada Matutina"

Amparito dijo...

Gracias Nico
Yo ni siquiera me atrevo a llamar a casi nada de lo que escribo poesía, lo clasifico con la etiqueta de pensamiento
Me alegra que te guste