El GPS y el sentido común

Seguro que habéis oído o vivido un caso como el que os voy a contar. Pero a mi no deja de resultarme desconcertante pese a lo reiterado.

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Ayer pasé a saludar a una amiga que tiene una casa rural en un pueblo a una media hora de donde vivo yo. La carretera, que acaban de asfaltar, la han dejado llena de gravilla con lo que hay que ir despacito para no derrapar.

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Mientras yo estaba de visita y charleta, llegaron unos inquilinos para pasar el fin de semana. Eso sí, con más de dos horas de retraso del horario con que habían previsto llegar. Lo que les pasó es algo, por lo visto, de lo más habitual hoy en día. Pusieron la calle a la que tenían que llegar en el navegador gps de su coche y se dejaron llevar. Daba igual que la intuición, el sentido común o la mujer (que ni siquiera iba de copiloto sino atrás con la suegra) dijera que ese no era el camino correcto:

-Si el GPS lo dice será por aquí. (Con lo que me a costado este navegador última generación que se actualiza cada segundo vía satélite va a estar equivocado...IMPOSIBLE)- argumentaba el conductor. Bueno, lo acotado por paréntesis lo añado yo.

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Pues acabaron en la misma calle pero de otra localidad...

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-Bueno, así os habéis dado una vuelta -les dice mi amiga toda positiva

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Si, y en el momento más caluroso del día para añadir dos horas extras al viaje... Quizá de esta descubren la diferencia entre viajar-viajar o simplemente desplazarse. Aunque si no apartan la vista del gps, sinceramente, lo veo difícil.

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