Sin sentido (o con el ¿o él?) seguiremos adelante

¿Decir qué ver al repartidor de Integra 2 me alegra el día, está mal para una mujer felizmente casada?

¿Qué lo dijera mi marido (de una chica que a él le molara o de un chico ¿por qué no? ¿no somos todos "bi"?) me parecería mal a mí?

Pero así es. Me alegra ver a ese tiarrón de melena repartiendo paquetes, generalmente con una bonita sonrisa en sus labios.

Con la de paquetes que traen a casa y él nunca me trae ninguno...

Tampoco es que me alegre todo el día, solo un ratico. Simplemente me pone contenta.

Lo siento por todos los que esperabais descubrir en mi próxima entrada algo profundo como que he descubierto el sentido de la vida en este periodo, que me he dado, de reflexión.

Y, a cambio, os regalo algo tan frívolo como que el repartidor (al que no conozco, ni pretendo conocer en ningún sentido y menos el bíblico...) me alegra el día. Que me pone, vaya.

Y eso no es malo (ya me contesto yo misma) por mucha mierda que hayan intentado (y conseguido) meter en nuestras mentes años de religión (¿son todas sectas?) catolicapostolicaromana.... Para más datos ver la peli "Camino" (en la que yo, todo hay que decirlo, me asusté un poco, sintiéndome identificada con algunas cosas)

Supongo que, por el hecho de firmar un día un papel, no rompes de un plumazo con tus instintos, que siguen el curso natural de la vida. Y es que, por mucho que nos moleste, seguimos siendo animales. "¡Pero racionales!" dicen algunos. Si, pero animales, insisto yo.

Bueno, ya me estoy alejando de la frivolidad a la reflexión... y eso que esta entrada solo pretendía tener algo de humor ¿verde? Mejor del color arcoiris de la libertad vivida de veras pero atada con las cuerdas de la responsabilidad de cada uno.

Besos de arcoiris otoñal

Y en los próximos capítulos de "Imaginas":

-¿Porqué nos da en otoño por comer y dormir más? ¿acaso nos preparamos para invernar? (reflexión de mi amiga Ana, en la que no estaría mal ahondar un poquito)

-Inventario de un bolso antes y después del secuestro

-Las fotos que nunca volveré a ver o que intentaré retener en la memoria describiéndolas, ahora que aun las recuerdo

- Riso o dinámica de la risa, una actividad muy recomendable, pese que al principio todos digamos "vaya chorrada, pagar por reír haciendo el pavo, ya no saben que inventar..." Pues inventos como estos, todos los que quieran. Reconozco que me reí y disfruté a carcajadas (más información en el blog que aparece en el margen)

-Mi autismo voluntario (perdón por utilizar tan a la ligera esta palabra) frente a los medios de comunicación.

-Ampliación de las entradas de curso de Sampedro.

-Recuerdo de otros cursos que he hecho como:

• "Viajeros por el Pirineo" dirigido por mi casi idolatrado (de no ser porque dejé de ser mitómana hace tiempo) profesor Severino Payaruelo.


• "Conservación de la Biodiversidad" En el pueblo abandonado de Revilla, dirigido por la fundación para la conservación del quebrantahuesos y que empecé a contar, en forma de relato, contado a través de una perrilla que nos acompañaba siempre.

-Mis escritos (a los que sigo sin atreverme a llamar poesía, salvo en la etiqueta) más íntimos, de mi propia subjetividad interior. De ahora o los que tengo guardados desde hace años...

-Bueno y todo lo que se me ocurra, que ya me he puesto bastantes deberes... sin olvidarme de las nuevas fotos que salgan de mi nueva cámara (si, la tercera que tengo este año, que vergüenza para alguien que pretende no ser consumista. Pero esto no es capricho, es necesidad para el curro y, si de paso, me vale de afición, bueno de entretenimiento... bienvenido sea) , de seguir contándoos al margen mis actividades o mis lecturas o las ocurrencias de mis hijas... creo que no tendré tiempo de aburrirme nada, nada...

Besos de arcoiris entre nubes de oloroso otoño,

húmedo y ocre otoño

rojo y excitante otoño

Y es que, el otoño no es aburrido, guarda dentro de sí mucha pasión, y ganas de meterse debajo de mantas de las que sientas su peso y su calor encima de tu cuerpo... y si tienes la suerte de tener a tu lado un cuerpo amado, ya no necesitarás ningún paraíso prometido...