lunes, 2 de noviembre de 2009

Otro de fantasmas (pero este real)


Supongo que algún día, la ciencia, descubrirá que una parte de nuestras energías puede viajar más allá de nuestro cuerpo físico. Pero que lo haga una vez muerto este cuerpo todavía me parece más complicado...


El año pasado, por estas fechas de "Todos los Santos" os conté un caso real que me ocurrió a mi sobre algo inexplicable. Esta vez es una historia que me ha contado mi madre como que le ocurrió a ella:

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En medio de la noche la despertó una voz que la llamaba por su nombre:


-Encarna, Encarna


Se levantó enseguida extrañada porque, si alguien la llamaba en la noche, solía ser con la voz de un niñ@ y diciendo mamá... pero esto era una voz masculina y se oía algo lejana. Así que, cruzó el largo pasillo, sin detenerse a ponerse las zapatillas, ni la bata y abrió la puerta de la sala de la que, por el cristal traslucido, se veía un débil resplandor.

Al abrirla, la voz se calló y el resplandor se esfumó.

Se volvió a acostar pensando que había sido fruto de alguna pesadilla, aunque ella era consciente de estar bien despierta.

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Lo más enigmático de caso vino al día siguiente, cuando una de sus hermanas llamó desde su Granada natal para darle la mala noticia del fallecimiento de su hermano.



-¿A que hora murió? -preguntó mi madre


-Fue por la noche, a eso de la una de la madrugada...


-Justo cuando me levanté anoche -pensó mi madre. Pero no dijo nada, ni se atrevió a contar esta historia hasta que fue ya abuela. Quizá entonces alguien por fin la escuchaba y no solo la llamaba...
***
Pd.-La foto es de ayer mismo en la fiesta a la que hemos sucumbido a celebrar este año. Las calabazas al menos son ecológicas y vaciadas por nosotros mismos... Fue divertido yo lo repetiría al año que viene con "huesos de santo" que es lo tradicional aquí...

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