De Tagore hasta mí

"Me quedé dormido y me pareció que la vida era alegría.

Desperté y descubrí que la vida era deber.

Cumplí con mi deber y descubrí que en el estaba la alegría"

del poeta indio Rabindranath Tagore.

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A veces se me olvida que, parte fundamental de la vida es compartir. Pienso que pienso demasiado en mí misma. En como me siento o me dejo de sentir. Pero poco en como se sienten los demás conmigo. Lo mejor sería dejar de pensar tanto y empezar a actuar. Quizá, como dijo hace mucho tiempo Tagore, en la actividad encuentre mi alegría. Esa que corre libre entre las hierbas maravillosamente adornadas por el hielo, por nuestro "Príncipe del Hielo" o quizá por "La Princesa Escarcha". ¿Alguien se acuerda de ellos? Sí, mis hijas, al menos los recuerdan.

Al fin y al cabo, la poesía no es de quien la escribe, si no de quién la necesita.

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Las fotos forman parte de la excursión del puente al Molino de Abay. Nunca me cansaré de agradecer vivir en un sitio con unos entornos tan maravillosos como estos. Ni de agradecer a Daniel que nos quité la pereza de encima para ir a descubrirlos en un caminata en la que volvimos ya denoche (pero, afortunadamente íbamos provistos de frontales).

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