miércoles, 9 de enero de 2013

Propósitos del año trece

Los propósitos del año de los niños a los de los adultos, se distinguen porque los primeros se cumplen y los otros... no tanto.


Pondré un ejemplo:
Propósito de mis hijas en el 2005 (Alba 5 años, Luna 2)
Alba: "Guardo la ropa sucia en el cesto y la limpia la doblo"
Luna: "Me quito sola la ropa"
A veces, los padres nos desesperamos pensando que llevamos años diciendo lo mismo y aun no lo saben hacer... o quieren.
Pero al revisar estos propósitos se ve que eso no es verdad.

Analicemos los propósito "adultos" en cambio:
Dani: Acabar de leerme "El Quijote" (sin cumplir)
Pili (o sea, yo misma): publicar algo mio, poemas, cuentos, etc. (sin cumplir)

Y así, podría seguir, con muchos más ejemplos que nos sacarían los colores a los que, supuestamente, tenemos más años de experiencia (para distinguir, por ejemplo, lo asumible de los irreal...) mas sensatez (para disipar las locuras), o más "seso" (para centrarnos en lo necesario y descartar lo secundario).

No por eso, seré yo, la que os proponga más sensatez en vuestros propósitos de año. Si no aspiramos a tener sueños, será mas dificil (o imposible) que se lleguen a realizar algún día.

Por lo tanto: vivan los propósitos locos, utópicos e imaginativos para este dosmiltrece que nos toca (afortunadamente) vivir.
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