domingo, 15 de diciembre de 2013

¿Primeras víctimas de la crisis?

¿Pueden ser, esta familia sevillana, las primeras víctimas de la crisis?
¿O puede ser, más bien, que sean las primeras víctimas de las que nos enteramos?

Les sitúo:

Una familia compuesta por: madre, padre y dos hijas de 15 y 13 años (parecida a la mía, acabo de caer en ello) residentes en un pueblo de Sevilla, has resultado intoxicados por unos alimentos en mal estado.
A esta hora de la mañana el resultado es que la madre, el padre y la hija mayor de la familia ha muerto.
La pequeña permanece ingresada muy grave.
Las primeras hipótesis que se barajan es que su intoxicación se debe a la ingesta de pescado en malas condiciones, ya que, al parecer la familia comía de lo que encontraba en los contenedores.
Las personas que ahora ya no están con nosotros, llamaron a urgencias por la noche y fueron atendidos por sanitarios en su propio domicilio con un cuadro de vómitos y diarreas...
La segunda vez que llamaron a URGENCIAS ya era demasiado tarde: la hija mayor estaba en parada espiratoria y la madre y el padre murieron poco después.
Solo nos queda la pequeña.
Y está muy grave.
***
Lo primero que me ha venido a la mente (y sé que seré injusta con la mayoría del personal sanitario que atiende a tod@s por igual) es las risas y quejas de unas sanitarias que se quejaban del olor de algunas personas que acudían al centro de salud.
No digo que no fuera cierto.
No digo que no fuera desagradable.
Lo que digo es mucho, mucho más serio.
Afirmo que esas tres personas podían estar vivas en estos momentos, y ya nadie podrá remediar eso.
Afirmo que esa niña de trece (como mi hija Alba), en el caso de que sobreviva, se queda huérfana de padres y hermana.
Lo que digo es que una sociedad DEMOCRÁTICA no puede permitir ni uno mas de estos casos.
Lo que afirmo es que hoy me siento responsable de estas muertes como ciudadana de un mundo que no va por el camino del reparto de la riqueza, precisamente...
Lo siento, hoy no tengo esperanza en el ser humano con sus semejantes.
Haber mañana.
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