lunes, 10 de febrero de 2014

Y el gato que me acompaña mientras os escribo...

Está empeñado en salir en este blog, cueste lo que cueste. Nunca había tenido un gato tan presumido. Le encanta mirarse en el espejo, en la cámara web (como ahora) o en cualquier sitio que sea él protagonista. Se llama Jazz y nosotr@s , cariñosamente lo llamamos "el gato loro". No hace falta decir porqué ¿no?
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2 comentarios:

cristal00k dijo...

Aquí, andamos de reformas, y los míos están en un sitio estratégico, de espectadores, sin perderse ni ripio.

Jazz, es guapísimo, no me extraña que sea tan presumido :)

Amparito dijo...

Pues, que no te vuelvan loca los obreros, que siempre te dicen "no te preocupes" pero tú preocupaté q si no lo dejan todo perdido...
Jazz no se dejó tocar por ninguno en las obras (poca cosa) que hicimos en el baño la semana pasada. Y eso que le picaba mucho la curiosidad de ver que hacían esos extraños en casa...
Besitos